Cristina Favento
La huella de la historia
El hotel es un cuatro estrellas situado en el centro. Los muebles suntuosos recuerdan el esplendor del inicio del siglo XX. Las habitaciones están bien, pero no siempre son enormes. El servicio es excelente y el restaurante también. Especialmente agradable es el café en la planta baja del hotel (más bonito que el vestíbulo de entrada), con vistas a la plaza Terazjie que conserva el sabor de otro siglo.