Yovany Dominico
Que contar, ufff..., bueno comienzo por...
Que contar, ufff..., bueno comienzo por sensaciones: Colorido relajante (ya, sabías a que ibas, pero el diseño tranquilo y plácido te lo confirmaba, "Descansar"). Excelentes vistas, un lobby de ensueño donde se preparaban los mejores cócteles de todo el complejo hotelero. Por desconocimiento (más la falta de información) tardamos en conocer las posibilidades del restaurante ‘El Faro’ tuvimos que lidiar con los consabidos problemas del resto de los bufetes comida escasa, aglomeraciones innecesarias baja calidad de preparación (entendible en otro hotel que no fuera cinco estrellas). Restaurantes temáticos (español e italiano) que aportaría decenas a las probabilidades de infarto por decepción culinaria.
Pero finalmente conectamos con la verdadera excelencia luego de protestas y enojos nos agraciaron con varios accesos (tres, cuando solo nos correspondía uno) demostrando verdaderos conocimientos culinarios provocando devoción por la langosta, ummm..., dejémoslo así de momento.
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