Un buen alojamiento en el centro de la ciudad medieval de Carcassonne
Lo mejor del Best Western Donjon es sin duda su ubicación: en el corazón de la ciudad medieval. Esto no es lo habitual en los alojamientos de Carcassonne, casi todos se encuentran en la ciudad baja y encarece un poco el precio. Sin embargo merece ampliamente la pena ya que se agradece salir por la puerta y encontrarte en todo el "meollo" medieval de la ciudadela.
Varios edificios componen el hotel, y están unidos a través de salas comunes confortables y decoradas con gusto. Nuestra habitación era amplia ya que buscábamos una triple para alojar al peque y, aunque no era especialmente bonita, tenía todo lo que se puede esperar, incluso unas buenas vistas a la calle que siempre estaba llena de gente. El cuarto de baño no era muy grande aunque tenía una ventana pequeña por la que se divisaban las murallas omnipresentes de la ciudadela.