Hotel Bloom!
Moderno, creativo e inspirador cerquita del centro de Bruselas.
Es un hotel que me impresionó por su originalidad. Cuando entras en él puedes percibir un aroma fresco. No sé qué ambientador usan pero huele fenomenal. En el desayuno es un buffet muy completo y el horario es de 7:00 a 10:00 en un amplio comedor de la planta baja. Entre semana no hay problema, pero el fin de semana recomiendo desayunar temprano, porque el comedor se llena y puede que haya cola para entrar. Un detalle que me fijé fue que te ponen un sudoku en la mesa para que puedas empezar el día ejercitando la mente.
Sobre la habitación, estuve en la 721, y la pared está pintada a un estilo que me recuerda un poco a Agata Ruiz de la Prada. Cada habitación ha sido pintada por un artista diferente y en una de las paredes encontrarás una breve biografía del autor de tu habitación con la dirección de correo electrónico por si quieres escribirle. La cama es muy cómoda y tiene un ventanal que ocupa toda la pared. Un detalle que no me hizo tanta gracia fue que el sábado por la noche se oía la música del Smoods, el bar del hotel. Mi habitación estaba en el 7º piso y no se oía mucho pero me imagino que a los del 1º piso les debió molestar. De todas formas esto fue algo puntual que no percibí en las demás noches.