No vayan!
El hotel está bien ubicado, con acceso al transporte público y cerca de lugares de interés. Lamentablemente no cubrió nuestras expectativas.
La habitación pequeña, la cama muy bien (lo mejor), pero el resto deja mucho que desear. Tanto fue así que decidimos irnos a otro hotel en la mitad de nuestra estancia.
Las toallas además de estar sucias o mal lavadas, estaban agujereadas y con manchas de óxido. El toallero estaba lleno de óxido.
Tuvimos algunas incidencias durante la estancia, como quedarnos sin agua caliente, o quedarnos atascados en el ascensor dos veces el mismo día, entre otras cosas.
Al hotel le falta mantenimiento, la limpieza de las habitaciones es bastante mala, y el desayuno es súper básico.
En cuanto a la atención del personal, tenemos que decir que uno de los recepcionistas fue excelente, creo que se llamaba Emiliano, siempre dispuesto a ayudar y muy atento.
Para un 4 estrellas en pleno centro de Buenos Aires, es una decepción muy grande. No vale la pena, hay opciones mejores, no vayan!!!