El hotel es precioso, muy acogedor
Las habitaciones son amplias y muy cómodas. El desayuno está genial, mucho donde elegir. Es estupendo para ir con niños, tiene una piscina para ellos, mi bebé se lo ha pasado genial. Las habitaciones están muy bien insonorizadas, no se escucha un ruido.
La única pega que le pongo es que el bar cierra a las 11 de la noche, estás tomándote una copa tranquilamente en el jardín y a las 11 te traen la cuenta y se ponen a recoger... Estamos de vacaciones, es verano, quizá podrían cerrar un poquito más tarde.