Hotel de Naturaleza Pesquería Del Tambre

El sitio es precioso. Está apartado de la ciudad y aunque al principio parece un inconveniente después resulta ser uno de los atractivos más encantadores. Los servicios son muy completos, el trato correctisimo y a la vez cercano. Un sitio ideal para una escapada romantica el fin de semana pero también para descansar del ajetreo del trabajo

Pasamos unos días perfectos en la Pesquería. Lo primero que te llama la atención es la particularidad del enclave. Se aprovecharon las instalaciones de la antigua central eléctrica del Tambre y las casas de los empleados para desde el 2003 convertirlos en Hotel. El diseño de las instalaciones es muy original. En cuanto a las habitaciones no hay dos iguales cada una tiene caracteristicas diferentes pero equipadas perfectamente, secador de pelo. Habitación para discapacitados, cuna, televisión, internet gratuito en todas las habitaciones y WIFi en la cafetería y terraza .

Mi experiencia fue muy negativa. El lugar es precioso y lo elegimos para disfrutar de la tranquilidad y la belleza del entorno PERO el acceso no sólo es complicado sino que para moverte dentro de las instalaciones es muy incómodo.

No pudimos usar la piscina nadie nos dió explicaciones pero el agua estaba verde. No es un lugar preparado para que el cliente pueda estar cómodo los días de lluvia que son tan abundantes en esta tierra. Fue una gran decepción.

A los amantes de la naturaleza les recomiendo visitar el paraje pero no hospedarse allí

Sin embargo, hay varios aspectos que hacen que esto no merezca la pena. En primer lugar, resulta poco funcional que la mayor parte de las habitaciones estén alejadas de la recepción, es necesario un trayecto de unos cinco minutos en coche. En segundo lugar, las habitaciones no son gran cosa, y exceptuando las de una de las casas, las demás no tienen vistas. Por último, el servicio es muy poco profesional, sólo hay una única persona para atender a los clientes.