Detalles muy cuidados
Situado en pleno centro de Madrid, junto al Congreso de los Diputados está a apenas cinco minutos de la puerta del Sol y de la zona de Huertas, o el Museo del Prado, es una de las mejores opciones para quedarse en una zona céntrica. El personal es atento y muy amable, las habitaciones son muy cómodas, amplias y con los detalles muy cuidados.
Es interesante saber que el hotel tiene una de las colecciones de mosaicos más grandes de España y casi todos los espacios tienen alguno con el que deleitarse. Especialmente imponentes son los de la sala del desayuno, pero también hay en cada habitación.
El restaurante, de corte pop art, tiene una cocina mediterránea muy cuidada y deliciosa. A pesar de que hay un montón de opciones para comer en los alrededores merece la pena probarlo e incluso animarse con uno de los cockteles que preparan.