Un muy buen hotel
Este verano tuve ocasión de alojarme 6 noches en el Hotel Embassy a mi visita a Florencia, y os lo recomiendo totalmente.
Se encuentra situado muy cerca de la estación de trenes y autobuses de Santa María Novella y de una parada de tranvía. En unos 15-20 minutos se llega caminando al centro, así que es perfecto para conocer la ciudad a pie.
Parte del hotel ha sido reformada recientemente, así que tiene dos zonas por así decir, la nueva y la de decoración antigua. Yo solicité en mi reserva si era posible que nos ubicaran en la zona "moderna" y allí nos dieron la habitación, así que mi opinión se refiere en todo momento a esta parte del hotel, ya que desconozco como serán las habitaciones antiguas.
En el caso de nuestra habitación, era una doble con supletoria, no muy grande pero con espacio suficiente para dejar nuestras cosas, ya que tenía un enorme armario con muchos cajones. Todo estaba muy limpio y en buen estado. La bañera tenía mampara y lo más llamativo era la tele, "escondida" detrás de una especie de panel trasparente a través del cual se veía y cuyo sobrante era un espejo. Muy original.
El desayuno estaba bastante bien. Se servía en la planta inferior del edificio principal y tenía todo lo típico: fruta, varios tipos de bollería, embutido, tostadas, .... Las bebidas calientes podían sacarse de una máquina de café de las típicas o bien solicitárselas a las camareras si lo que se quiere no está en la máquina, como los capuccinos o los chocolates.
En la recepción del hotel tenían todos los días periódicos internaciones (de aquí tenían El País), revistas y varios libros, además de unos sillones para sentarse a leerlos, y folletos turísticos y propaganda de excursiones y demás.
La atención fue excelente en todo momento, todo el personal era muy agradable y simpático. Además, siempre intentaban chapurrear algo de español para hacerse entender.


