Antiguo palazzo reformado
Un hotel encantador en Roma, a pocos minutos a pie de la estación principal de Termini en una de las calles principales de la ciudad, de camino al Monumento de Vittorio Emmanuelle.
El hotel tiene unas zonas comunes, particularmente la entrada, que quitan el hipo, y el personal, como en todos los hoteles de la cadena, se defiende muy bien en español.
Ahora bien, el hotel tiene 2 zonas, casi como si fueran 2 edificios separados dentro del mismo: una más "moderna" y mejor restaurada, a la que se accede con un ascensor aparte tras pasar por un pequeño tramo de escaleras, donde están las habitaciones superiores. Esa zona, así como las habitaciones que contiene, son geniales.
La otra zona la verdad no está tan bien, las habitaciones dobles normales por lo que comentaban otros clientes y por lo que pudimos entrever, eran bastante más flojas.
El desayuno muy bien, muy variado y en un salón precioso y muy bien decorado, el restaurante no lo probamos porque en la zona la verdad hay muchos típicos italianos con gran variedad para probar a pocos pasos.


