Horroroso, mucho ruido, lejos del centro.
Viene que la habitación ejecutiva tiene 30 metros y no tiene ni la mitad, lo que tiene es una terraza muy grande pero horrorosa, que a nadie se le ocurriría hacer nada en ella. Está lejísimos del centro.
Están toda la tarde y toda la noche con la discoteca que tienen a todo volumen, por lo que ni puedes dormir ni ver la tele. Solo dicen que no es suya (vamos, que te fastidies). De las que atienden, alguna apenas sabe hablar inglés o no te ayudan nada. Son muy antipáticos. No repetiría nunca, y sólo se lo recomendaría a mi peor enemigo.