Ambelsen
Un ambiente diferente, un lugar diferente..
Si no habéis visitado Lisboa puedo aseguraros que sorprende gratamente. En mi caso no esperaba mucho de la capital portuguesa y quizás por eso regresé de nuestros cuatro días de viaje con la sensación de haber descubierto un lugar al que debo volver.
Lo que deja esa sensación es el encanto de una ciudad de tamaño ajustado, con todo lo que una capital de país debe tener. Y entre los lugares diferentes que puedes encontrar está el hotel Fontecruz Lisboa. Sencillamente, distinto a cualquier otro...
Su situación es inmejorable, en plena avenida principal de la ciudad y a cinco minutos de agradable paseo a pie hasta la Plaza del Comercio.
Sorprende desde el principio el amplio hall de recepción y sobre todo la combinación de luces y sombras que los predominantes blanco y negro dan a todo el hotel. Los detalles en la decoración culminan el encanto de un lugar que se convertirá gracias a su restaurante y terraza en punto de encuentro de lo mas chic de la ciudad, sin duda. Creo que esa es la palabra para describir el hotel en general: "Chic".
La habitación era muy, muy amplia y acogedora. El hecho estar abierto desde hace solo unas semanas hacía que todo fuese nuevo e impoluto. Incluso percibimos esa sensación de "aún no está acabado..." Pero en unos minutos te das cuenta de que tienes a tu disposición todo lo que necesitas y más.
Mención aparte para la inmensa terraza en la propia habitación. Algo de mobiliario y será una delicia desayunar allí...
Pero mientras la amueblan, desayuno en la planta baja.
Es servido a la carta, con una presentación original acorde con lo esperado. Café, zumo, fruta, tostadas...Lo de siempre, presentado como nunca. En mi opinión, esa pasmosa parsimonia de los portugueses te hace esperar un poco más de la cuenta, pero es algo que me ocurrió en cualquiera de los bares y restaurantes que visitamos en la ciudad. No hay prisa!!
Hay que destacar el patio trasero del edificio, que han convertido en un espacio tipo "chill-out" para pasar ratos inolvidables. Un poco de ambiente con buena música, relajación y...a disfrutar de un buen gin-tonic!
Me aseguran que en la ciudad deseaban ver por fin el hotel abierto, ya que ha despertado bastante expectación por ser realmente distinto al lujo clásico de los numerosos "cinco estrellas" de la capital lusa.
Así que habrá que volver a tomar ese gin-tonic!!
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