Hotel Grand Hyatt New York

Un hotelazo de los buenos. Superó nuestras expectativas, porque habíamos leído opiniones en su mayoría buenas, pero algunas malas también. Sin embargo no podemos más que alegrarnos de haberlo escogido.

Habitación amplísima, incluso con vestidor independiente, plancha y tabla. Todo muy moderno y limpio. El colchón y las almohadas de gran calidad. Aseo justo de espacio pero bien equipado y de aspecto nuevo. Sistema de domótica en la iluminación de la habitación. Moqueta gruesa y limpia.

Muchos ascensores y muy rápidos. Nunca esperamos más de algunos segundos a pesar de estar en la planta 28.

Nos hemos alojado allí durante dos semanas en septiembre, ya habíamos estado antes, pero la novedad ha sido que las habitaciones tienen nuevo mobiliario y baños más modernos, con lo que la estancia ha sido más agradable. La decoración está ahora bastante más cuidada, moderna, aunque he de advertir que no limpian el polvo que hay sobre el cabecero de la cama, creo que es la única pega que le pondría esta vez.
Por supuesto, la situación es inmejorable, lo mejor que tiene este hotel, sin duda alguna.

Mejor situado, Imposible. En la Calle 42 entre la estación Gran Central y el edificio Chrysler.
Podéis encontrar buenas ofertas en agosto o en épocas flojas de congresos, sino es bastante caro.
A nosotros en agosto nos costó un poco menos de 200 € cada noche, 2 adultos y 2 niños.
El hotel ya tiene unos años, así que aunque sea bastante bueno no esperéis decoración y muebles de última moda.

El hotel está muy bien situado en la calle 42 y muy cerca de la 5ª avenida y de todas las tiendas etc., además tienes al lado la estación Central, que además de ser muy bonita por dentro te lleva a todos los sitios.

El hotel la verdad es que es muy impersonal pero en realidad en NY vas al hotel a "dormir" y las habitaciones y baño están muy bien.

Estuvimos 4 noches en el hotel. La situación no está mal, está al lado de la Gran Central y el Chrysler Building, pero lógicamente lejos de zonas como Times o el Soho... Al entrar al hotel, te das cuenta que está bastante usado, es decir, que lleva demasiado uso de viajeros al ser un hotel tan grande. Las camas de las habitaciones estás bien, son cómodas... Se nota que hicieron media reforma en la habitación, es decir, que cambiaron las camas y los cabezales y cuatro cosas hace nada, pues lo que son las puertas y sobre todo la bañera del baño son muy antiguas...
Si buscas algo sencillo, con cámada cómoda y no te importe mucho el diseño de la habitación, este es tú hotel.

Este hotel fue el que elegimos para nuestro viaje de novios. Estuvimos seis días en Nueva York después de venir de Canadá y no es un hotel que vaya a pasar a la historia de nuestra vida por su belleza, pero reúne un requisito imprescindible en una ciudad como ésta, está magníficamente situado.

Nosotros, como imagino que casi todo el mundo, nos tomamos nuestra estancia neoyorquina como un continuo ir y venir a sitios, con lo cual, el tiempo que pasas en el hotel es poco.

De su desayuno no puedo hablar porque nosotros desayunábamos en Starbucks o un brunch en cualquier cafetería.