ANADEL
Hay dejadez en ciertos aspectos
Lo había apuntado hace varios meses al ver su ubicación, ya que está sobre un pequeño acantilado a un extremo de la playa del Albir, en el acceso al faro. Pero solo sirvió para ver las vistas desde su magnífica terraza, ya que las olas impedían el baño. Esta playa es abierta y con oleaje.
Con respecto al establecimiento hay que apuntar que la dueña es una señora belga, con lo que ello puede conllevar, gestión familiar y personal multirracial. Hay dejadez en ciertos aspectos, falta de pulcritud, pero por otro lado ambiente caseril ya que te encuentras como en tu casa en esa pequeña piscina, o en sus tumbonas de la terraza.
Leer más
+6