Excelencia y amplios espacios
Fundado a finales del siglo XIV como convento, el Hotel Los Agustinos conserva toda la majestuosidad de su construcción original, combinada con amplios espacios, mucho silencio, y una iluminación acogedora por todas sus instalaciones.
Sus paredes están plagados de historia, conserva incluso inscripciones hechas por presos que se vieron allí recluidos en el periodo en el que era cárcel.
Las habitaciones son súper amplias, con la misma iluminación íntima que el resto del hotel y con ventanas que dejan pasar mucha luz. Las camas, anchas y cómodas.
Todos los pasillos dan al patio interior, que además sirve de terraza y puedes aprovecharlo para tomarte algo.