Mis expeiencias sobre este Hotel pasan...
Mis expeiencias sobre este Hotel pasan por haber estado allí a tomar algo cuando han venido amigos y familiares de Buenos Aires a visitarme y lo que ellos me han contado. Es un Hotel que tiene el encanto propio de esa mixtura entre lo antiguo y lo moderno. Antiguo porque fue inaugurado en 1923 y moderno porque ha sido totalmente recuperado y actualizado, luego de años de maltratos y olvidos.
Es otro de tantos patrimonios que tiene esta ciudad, digno de ser visitado y ocupado como turista. Su cúpula es una de las más bellas de la ciudad y la ubicación del Hotel permite que sea vista tanto desde el río como desde la Cortada Ricardone con la que hace esquina.
Al estar ubicado en el casco céntrico tiene una excelente vinculación con el Río Paraná, tan sólo a 5 cuadras del Parque España y con el beneficio adicional de llegar caminando dos cuadras hasta peatonal Córdoba, lo que pemite hacer el recorrido del casco primitivo caminando. Se lo puede recomendar con confianza porque todos los aspectos están cubiertos: Ambientes amplios, luminosos y muy bien cuidados, servicio de aire acondicionado y calefacción, WiFi en todos sus espacios, un excelente y completo desayuno buffett incluido en el precio de la habitación, como así también un cómodo Restaurante y Bar, del que pueden disfrutar no sólo los huéspedes sino los habitué de la ciudad, la discreta y esmerada atención de su personal y cochera a tan sólo unos pocos metros.