Entre el mar y la montaña, en un ...
Entre el mar y la montaña, en un rinconcito perdido en medio de la naturaleza está este hotel entre lo rústico y lo moderno, entre la tradición y la modernidad.
Deliciosamente decorado, una atención al cliente excelente, con espacios donde perderse y relajarse, pasear y nadar en su piscina al aire libre o la climatizada.
Habitaciones cómodas, cálidas, acogedoras y espaciosas, con terraza y con carácter. ¿Lo mejor? El desayuno en esa preciosa terraza.
Una experiencia que vale mucho la pena!!