Muy cómodo
Nos encantó. El trato es genial, el hotel es céntrico, aparcamos en la calle porque aún no estaba activada la zona azul, aunque tienen parking propio y hay otro parking público al lado. La playa está al final de la calle, se puede ir a pie en menos de 5 minutos. Y también hasta el puerto, precioso.
El restaurante tipo buffet riquísimo, con muchas ensaladas y platos para vegetarianos, y creo que también tienen menús para celíacos...
Hay una piscina en el ático, no es muy grande, pero lo mejor del ático son sus vistas, espectaculares pues se ve todo los alrededores incluso el mar por varios lados.