Hotel Posada Real Casa de la Sal

Emplazada en un rincón escondido del precioso pueblo de Candelario, esta Posada Real derrocha calidez, sosiego y mucho encanto. La Casa de la Sal data del S. XVIII. Por fuera parece una casa más del pueblo serrano, pero dentro los espacios tienen un aire cosmopolita y despojado. Con el color blanco como protagonista, el gusto con que la posada está decorada es simplemente exquisito. Casa de la Sal tiene diez habitaciones ambientadas con detalles diferentes, a cada cual más bonita.

Con la reserva hecha a través de una de las cajas que vende "Plan B" nos dejó en patitas en la calle porque se reservan el derecho de admisión al ver un niño, aparte de ser denunciable porque en ningún lugar de su página web lo pone es inhumano. Por parte de la persona de recepción el recibimiengo fue con insultos!!! Diciéndonos que éramos unos listos que esa cajita es para dos y nos presentamos tres (mi marido, yo y un bebe de 18 meses). Nosotros no nos negamos a pagar lo que fuera necesario por nuestro hijo e incluso le dijimos que dormiría con nosotros en la cama. Nos dijo que nos había costado dos pesetas la cajita de plan b y que qué nos pensabamos, le comenté que de dos pesetas nada (el precio fueron 80 euros) le dije que si tenia problemas con lo que le quedaba de la cajita no era mi problema pero que en ningún hotel y he estado en sitios mejores que ese nunca me han prohibido entrar por ir con mi hijo y ni un solo problema. El maltrato verbal por su parte fue incrementando y al final nos dijo que nos fuéramos de ahí que no íbamos a dormir en su hotel con el menor. Nos encontramos en la calle a 250km de nuestra casa lloviendo y con un bebe sin saber donde ir.

Intentando pasar una noche romántica descubro esta Posada en internet. Me pongo en contacto por télefono con ellos con algunas dudas. Desde el principio el tono de voz del recepcionista es agresivo y no intenta ayudarme. Al final le pido que me reserve la suite para la noche del sábado. Me pide mis datos y el número de tarjeta de crédito. Le doy sin problemas los números y la fecha de caducidad, cuando me pide el ccv, le preguntó que para que lo necesita y me contesta que se niega a reservarme la habitación. Intento que me explique porque y sigue con su tono agresivo y amenazas. Cedo y le indico el ccv, preguntando politicas de cancelación. Se pone hecho una furia por tener que explicamelo y al final decido no reservarla. Me ha hecho pasar un rato muy desagradable y si ese es el trato telefónico, que me espera en persona......