En junio 2009 me alojé 4 noches con una ...
En junio 2009 me alojé 4 noches con una amiga en el Residencial Estoril, que se encuentra ubicado en Lisboa, en la Avenida Joao XXI. La zona en la que se ubica no tiene nada de especial interés, pero justo delante de la puerta hay una parada de metro y otra de autobús, así que la comunicación es excelente.
La habitación era muy pequeña, apenas había espacio para pasar entre las camas.
Tenía una televisión de unas 14" sitúada en un mueble tipo escritorio. El problema es que la habitación que nos tocó era tan pequeñita que habían situado el mueble con la cama de canto jaja, estaba junto a una de las camas, con lo cual era imposible ver la tele desde la cama, a no ser que te tumbaras a lo ancho en vez de a lo largo jaja. De todas formas nos dió igual porque para lo que paramos en el hostal ni la encendimos.
El baño en cambio era bastante espacioso y estaba completamente equipado, salvo que en vez de bañera tenía solo ducha, eso sí, con mampara. La ducha era bastante estrechita.
Los muebles estaban en buen estado y la decoración, en tonos azules era normalucha, ni bonita ni horrorosa.
Lo peor de la habitación, aunque es algo que ocurre prácticamente siempre en alojamientos de esta categoría, es que los colchones de las camas eran de esos finitos de papel de fumar.
El desayuno consistía en dos bollos de pan por persona, mantequilla, mermelada, bebidas calientes y zumo de ese de polvos. Nada destacable, pero hacía el apaño para no salir sin desayunar a hacer turismo.
En cuanto al edificio en el que se encuentra, lo peor es el ascensor, de la época de Matusalén más o menos. Era como los de las películas antiguas, de esos que llevan como una reja por fuera que hay que "plegar" y "desplegar" a mano para entrar o salir. Encima mucha gente no se aclaraba con la reja y la cerraban mal, con lo cual el ascensor no respondía y había que subir o bajar caminando. Por lo demás, aunque parecía que se iba a caer de un momento a otro ;-), no tuvimos ningún problema con él.
Nosotras pagamos unos 40€ por noche, así que por ese precio no esperábamos mucho más. Era justo lo que estábamos buscando, un sitio económico, limpio y bien comunicado para hacer turismo por la ciudad.