calidad, relax y morcilla de Burgos
El Hotel / Restaurante Landa es una parada obligatoria en cualquier viaje de paso por Burgos.
A parte de la calidad de la comida tiene un encanto especial. Con apariencia de Castillo, parece mentira que en la entrada de la ciudad entre polígonos industriales, han conseguido teletransportarte.
Desde la decoración que es total, hasta la vestimenta de los camareros y por supuesto la calidad de sus platos son dignos de conocer. Otra parte muy especial, son los cuartos de baño...
El precio no es bajo, pero va totalmente acorde con la calidad y por supuesto, MERECE LA PENA!!!