Cuando voy a Arcos de la Frontera paso...
Cuando voy a Arcos de la Frontera paso por delante de este hotel. Es un rincón muy especial, con mucho encanto, muy recomendable.
Es un hotel muy tranquilo, está en una ladera, rodeado de campiña, con buenas vistas. A sólo un kilómetro de la autovía pero sin edificaciones alrededor, sólo dos picaderos. La finca es amplia y espacio es lo que nos va a sobrar en todo momento.
Entras por un paseo de palmeras, a un lado y a otro puedes ir observando el equipamiento deportivo: Acá una pista de petanca, allá un parque infantil, a la izquierda un campo de fútbol, …
Cuando llegas al hotel ves que estás delante de una hacienda andaluza. Una edificación en forma de cuadrado dejando un gran patio central. A la derecha de este conjunto la piscina con varios apartamentos junto a ella. Nosotros elegimos este hotel para casarnos, porque íbamos a tener pocos invitados y decidimos alojarles en esos apartamentos tan bien equipados, reservando todos los apartamentos para que la piscina pasara a ser de nuestra propiedad al menos por un día.