Luces y sombras.
El hotel tiene buen aspecto. Habitaciones limpias, amplias y bonitas, Con un ambiente entre rural y colonial.
Lo peor fue la cama, nos dieron una habitación con dos camas individuales y teniamos que dormir separados porque aunque las juntasemos se separaban.
Otro tema muy desagradable fue el ruido que hacia la calefacción. Nos desperto varias veces en la noche y el agua del lavabo no tenia presión.
El desayuno bien aunque el zumo de naranja es de bote.
En la recepción no tienen mucha idea de las actividades que pueden hacerse por la zona y tampoco te informan