Muy bonito y céntrico justo en plena Salamanca
Podíamos desplazarme a todos sitios caminando, el aseo tenía ducha de masaje, era bastante amplio y tenía de todo, el dormitorio con su televisión, wifi, nevera, que nos fue muy bien ya que siempre nos gustaba tener algo para beber o algún yogur, la comida muy buena y el desayuno lo que quisiéramos comer, había de todo.