Hotel Silken Ciudad de Vitoria

Volvemos a viajar por semana santa, nuestro nuevo destino Vitoria, y el hotel elegido el Silken Ciudad de Vitoria. La elección por el precio (ofrecía una tarifa de promoción con parking y check-out a las 14:00), y también por su ubicación, a menos de 5 min del centro. Combinación perfecta.
Cuando llegamos al hotel este dispone de un espacio para poder dejar el coche y descargar las maletas tranquilamente.
Nos dirigimos a recepción y nos efectuaron el check-in muy amablemente, explicándonos todos los servicios de que disponía el hotel. Nos comentaron que al estar el hotel hasta la bandera que teníamos que escoger un horario para el desayuno, todos los problemas como este. También nos indicaron como entrar en el aparcamiento, pues se tiene que dar una pequeña vuelta para entrar en él. También nos informó de las claves para entrar en la Wi-Fi del hotel.

Situado en pleno centro de Vitoria, fue inaugurado en 1993. La imponente fachada de estilo francés hace de este hotel un lugar característico.

Gracias a la gran claraboya central, la luminosidad natural del hotel es estupenda, factor que ayuda a resaltar sus dos ascensores panorámicos.

Un total de 149 habitaciones están disponibles en el hotel, todas ellas equipadas con las últimas tendencias de diseño, confort y calidad: Baños completos, teléfono directo con despertador, TV interactiva con antena parabólica, digital +, minibar, Internet WI-FI, servicio de habitaciones, desayuno buffet, restaurante, cafetería, piano bar. Y garaje privado.

Su ubicación es perfecta a 5 minutos del casco viejo. Hotel agradable, habitaciones cómodas un pelín pequeñas en comparación con el tamaño de la cama, el baño perfecto con las amenities necesarias. El detalle del jardín interior muy bonito. Personal atento. En resumen un perfecto hotel para visitar Vitoria con una relación precio calidad excelente.