más que un hotel, ¡es un destino!
Uno lee, sin informa, compara, analiza si le merece la pena el precio, etc... Luego se hace una idea aproximada del sitio en el que va a dormir y, por fin, cuando llega el día, normalmente con lo que te encuentras es con lo que contabas. Pues bien, nunca imaginé al reservar este hotel que se convertiría a los pocos segundos de llegar en MI HOTEL FAVORITO.
Un edificio típico riojano, una enclave perfecto, un restaurante pegado que jamás olvidaré, una habitación de auténtico lujo a la que no le faltaba detalle, una ducha de las que uno no quiere salir jamás y, por último, una cama para pasar la mejor noche del año. ¿Y esto tiene 3 estrellas? Definitívamente no entiendo nada. ¿Y puedes dormir aquí por 80€? Pues me parece más que razonable. El trato excelente, por cierto. El hotel, además, tiene un jardín interior del que no pudimos disfrutar por culpa del frío. Pero vamos, si te da por ir en primavera te va a dejar con la boca abierta, me parece a mi. Ah, eso sí, el desayuno lo sirven en un salón interior con vistas que le da más encanto aún a la estancia. Y ojo, toda la reposteria es casera (o lo parecía) y está de escándalo.