Cómodo y funcional
Aunque un poco alejado de la ciudad de Barcelona...Pero lo compensa con una línea de autobús público que tiene una frecuencia bastante aceptable.
Elegí este hotel para pasar una noche de vuelta de uno de mis cruceros. No quería meterme en la vorágine barcelonesa, sino descansar y descansar de mi descanso en el barco.
Así que me pareció adecuado al estar cerca del Aeropuerto y tener un servicio de shuttle cada media hora.
Por fuera no es nada de otro mundo, más bien tirando a feillo. Pero como las buenas personas tiene un corazón de oro.
Impresionántemente amplio y luminoso, el hall tiene aires de parque cubierto, con unos comodísimos sillones donde dejar que pase el tiempo mientras se lee la prensa o se escucha música y al que dan la mayoría de los pasillos del hotel.