Una experiencia de lujo por los cuatro costados
El hotel Urban es lo que a mí me gusta llamar una experiencia de lujo integral.
Sólo tienes que poner un pie dentro de él para saber que estás en un hotel distinto a cualquier otro.
Para empezar por su diseño, una obra maestra en colores oscuros y acabados en piedra con vigas vistas en el patio interior, un ambiente muy íntimo y cuidado, genuino y propio.
La habitación en la que estuve era como un pequeño loft de dos pisos. Me llamó la atención que el servicio estuviera acristalado y tuviera una amplia bañera con acabados limpios y sencillos.
La cama también era una pasada, enorme y muy cómoda.
Una cristalera del suelo al techo da a la calle, deja pasar muchísima luz y tiene un sillón giratorio al lado para que puedas pararte allí a leer o charlar cómodamente por teléfono.
Como experiencia me pareció un lugar único y genuino que hay que experimentar alguna vez, una auténtica joya imprescindible en pleno centro de Madrid.


