Se trata de un hotel bastante moderno,...
Se trata de un hotel bastante moderno, de reciente construcción (2002-2003). Está situado al otro lado del río Tormes, no muy lejos del centro de la ciudad, cerca del Palacio de Congresos, a unos 15-20 minutos andando o 5 euros de taxi. La verdad es que se trataría más bien de un hotel de negocios, pero cubre muy bien las necesidades de cualquier turista pese a no estar cerca de la catedral o la plaza.
Lo bueno de la zona es que es muy tranquila, pues hay poco alrededor... Bueno, hay un Lidl que viene muy bien para comprar alguna cosita y no dejarse un dineral en el hotel. Pero se duerme sin apenas ruidos y no hay problemas ni de aparcamiento ni nada parecido (el parking del hotel son 10 euros el día, pero no hace falta).
Las habitaciones (tiene cerca de 80) son muy completas, con su minibar, tele grande camas cómodas y grandes, conexión a internet, armarios amplios, caja fuerte que se activa con tarjeta de crédito.... Y el baño también, con ducha y bañera, para que el cliente elija.Y todos los ammenities que necesitéis, como jabones, gorros, esponjas, cepillos de dientes...
El desayuno también es muy completo, pero es mejor cogerlo junto a la habitación, porque sino es un poco caro, aunque justo en frente del hotel hay un bar donde se puede desayunar bien por mucho menos dinero.
También dispone de amplios salones para conferencias o reuniones, todos muy completos. Y, dentro está el restaurante Vía Plata, muy pequeñito y con una carta no excesivamente extensa, pero de gran calidad, aunque en Salamanca lo mejor es comer por el centro tapas y demás.
El precio, como en todos los sitios, varía según fecha, pero la media son unos 60 euros por habitación doble sin desayuno.
En definitiva, una opción bastante buena en relación calidad-precio para visitar salamanca. Pese a no estar en pleno centro, no se tarda nada dando un paseo y por la noche es muy tranquilo, sin ruidos de gente en la calle bebiendo o coches pitando como locos sin dejar dormir a uno.


