disfruta de los placeres sencillos
El hotel-restaurante La Vieille Auberge tiene su propia personalidad. Situado en plena isla de Bréhat, es el punto de partida ideal para recorrer los caminos bordeados de plantas mediterráneas, palmeras y agapantos.
Lo que antiguamente fuera una residencia de corsarios, es hoy un encantador hotel a 5 minutos del mar. Una residencia que regentan con cariño Jacqueline y su hija Nathalie. "El lugar es igual de auténtico que nosotras, sosegado y tranquilo. Nos gusta recibir parejas y llevarles el desayuno a la habitación".
El entorno está muy bien decorado con flores, el ambiente es agradable y el recibimiento muy afectuoso. Pasear en barco, pescar camarones, coger conchas en la playa, leer y tomar el sol o simplemente admirar la puesta de sol son algunos de los placeres sencillos de la vida que puedes hacer en Bréhat.