Eivissa
Es una de esas islas que no sé que tiene que te enganchan o al menos a mí, desde que fui la primera vez he ido descubriendo cosas nuevas cada vez que voy, este verano fue la sexta vez que iba. Todo el mundo conoce la isla, aunque haya sido de oírla, y casi todo el mundo la asocia a fiesta, discotecas, guiris, desfase, gente guapa y playas, mayoritariamente; pero en realidad es mucho más que eso.
En mis últimas visitas a la isla he tenido la suerte de que gente de la propia isla me descubriera calas, restaurantes, locales nocturnos, etcétera. Que no suelen ser los más turísticos pero sí los más auténticos.
Hay montones de bares "lounge" (música chillout, cómodos sofás, ambientaciones budistas e hindúes y buenas vistas), perdidos por la isla, donde disfrutar de un buen copeo con los amigos os la pareja, muy relajadamente. También, locales o pequeñas discotecas donde poder bailar sin el agobio de estar rodeado de 3.000 personas sudadas bailando a tu alrededor, aunque confieso que hay que vivir la experiencia.
Pero lo más importante son la cantidad de calas y playas perdidas por toda la isla, donde muchas veces para llegar a ellas hay que dejar el coche e ir caminando durante algún tiempo hasta el destino, lo que provoca más encanto al lugar. Calas de pura piedra, donde solo hay tres o cuatro personas, calas con los barcos de pesca a tu alrededor, calas de espacio reducido pero vacías de gente.
Mi cala preferida es Cala Xarraca, una pequeña cala con bastante gente, pero siempre hay sitio, donde puedes ir nadando a una pequeña roca en medio del mar y bucear a su alrededor con unas simples gafas de buceo y muchas ganas de observar el fondo marino.
La isla blanca también es conicidad por su puesta del sol desde el café del Mar, pero realmente, las mejores puestas del sol no están ahí sino en diferentes calas y playas que se reparten por todo el sur de la isla desde Ibiza capital, pasando por San Antonio y llegando a Punta Galera.
Puestas de sol inolvidables vistas desde dentro del mar nadando o dejándose acariciar por sus aguas. Eivissa, es una isla para descubrir si se tiene ganas de hacer un poco de aventura.


