La suiza marroquina
Parece mentira que en Marruecos podamos encontrar un lugar tan distinto al resto de ciudades. Dada su altitud, el pueblo está rodeado de árboles y abandona el toque desértico de muchas otras.
Considerada una ciudad de alto valor económico (de hecho, aquí está la universidad más cara del país), se puede pasear visitando la famosa escultura del leon o las casas con tejados inclinados debido a las nevadas del invierno.
Muy cerca está la atracción principal: el bosque de monos. Ya sea a pie o en caballo o burro, podemos adentrarnos en el bosque y pasear rodeados de macacos que nos pedirán cacahuetes, palomitas y todo lo que los turistas y gente de la zona les ofrezcan.