Esto tiene su lado bueno y malo.
En donosti no hay muchas piscinas y está es unas de las mejores que he estado. Esto tiene su lado bueno y malo, ya que se llena de gente y sobre todo de adolescentes y es imposible disfrutar de las instalaciones.
Pero he de decir que para pasar un rato en familia es estupenda, el terreno es grande y hay toboganes para grandes y pequeños.