Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La Iglesia de Boyana es una pequeña maravilla y en las montañas que rodean Sofia y un rincón Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La pequeña iglesia ortodoxa fue construida entre los siglos XIII y XIV que alberga unos frescos realmente increíbles, tanto por su belleza que por su estado de conservación. Lo que hace los frescos de la Iglesia de Boyana realmente únicas es que son muy avanzadas técnicamente - por ejemplo, las caras de todos los santos y apóstoles son únicas y diferentes en contraste con los frescos del Monasterio de Rila, por ejemplo, donde las caras realmente son toda la misma. Unos de los dibujos más impactantes es el de San Efrén de Siria cuyos ojos parecen seguirte por la iglesia, una técnica usado mucho luego durante el Renacimiento Italiano.