Una iglesia con historia y sabor español
Cuando fui de visita a Juban, no muy lejos de Sorsogón, tenía como propósito ver esta iglesia aconsejado por Macky, mi anfitrión, que ya la conocía.
Tuve la suerte de que me abrieron las puertas para poder verla por dentro, ya que el horario que elegí para ir está cerrada a los fieles y visitantes. Fueron muy amables e incluso me contaron parte de su historia, que tiene mucho que ver con la de la Catedral de San Pedro y San Pablo de Sorsogón.
Sorsogón tenía originalmente a San Antonio de Padua como su santo patrón cuando se estableció como ciudad por unos frailes misioneros en 1628, pero en 1680, San Pedro y San Pablo, tras la inundación de la iglesia donde estaban ubicados originalmente y siendo sus imágenes las únicas que se salvaron del desastre, las trasladaron a Sorsogón, estableciéndolos como sus patronos titulares. Es por ello por lo que la imagen de S. Antonio de Padua, que perdió esta condición, fue finalmente entregada a Juban, al mismo tiempo que se convertía en parroquia independiente en 1800 nombrándolo patrón del pueblo. La fiesta es celebrada cada 20 de junio.