Roberto Gonzalez
Iglesia de San Nicolás
Y esta fue una de las muchas veces que me he quedado sin palabras, el momento en que traspasé el umbral de esta Iglesia esperando encontrar el vacío de la Iglesia de San Jorge tras la reconstrucción. Pero cual fue mi sorpresa cuando me di de frente con un precioso altar que destacaba como una perla negra al fondo de la iglesia y que me empujó a seguir investigando las joyas del edificio.
Como el retablo de cinco piezas de puro estilo alemán con cuatro paneles pintados y un frente de infinitas figuras labradas en noble piedra. Enfrente un gigantesco, literalmente hablando, calvario que logra lo que pretendía el escultor, hacerte sentir pequeño ante la grandeza del conjunto.
Aparte de estas joyas, la iglesia en sí impresiona por la altura de sus muros, la belleza de su techo de dorados adornos, el simétrico y elegante órgano, pero sobre todo el contraste de todos los detalles con el color rojo de los ladrillos, la manera en que un material tan común y poco noble de la naturaleza como es el barro y la arcilla hace resaltar la belleza creada por el hombre. Imprescindible visita, y si se deja para el final, mejor.
Leer más
![](https://images.mnstatic.com/cd/90/cd90d9975e9ff8b16bc7e4bc950f1b1e.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/4e/53/4e5395efac8f5f71ccff97b24875f4a9.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
![](https://images.mnstatic.com/41/3d/413d74082fed661d9edd85a0ab5c141b.jpg?quality=75&format=png&fit=crop&width=65&height=65&aspect_ratio=65%3A65)
+22