Una torre románica con lápidas funerarias romanas
La iglesia de Santa María de Vilamòs se emplaza en la zona mas alta de la localidad, a 1.235 m de altitud, por lo que goza de unas espectaculares panorámicas sobre el macizo montañoso de la Maladeta. Es una de las más antiguas del valle, comenzada a construir a finales del siglo XI, aunque reformada posteriormente.
Junto con la Iglesia Era Mair de Diu dera Purificación de Bossost, presume de tener uno de los dos únicos campanarios románicos que se conservan en el Valle de Arán. De base cuadrada, tiene 24 metros de altura en los que se intercalan sencillas ventanas de arco de medio punto.
La iglesia tiene planta basilical de tres naves, cuya estructura descansa sobre pilares circulares rematados en una imposta lisa. Originariamente estaba rematada en ábsides semicirculares pero en el siglo XVII fueron sustituidos por el actual ábside poligonal.
Recorriendo el perímetro exterior de la iglesia podemos intuir (bajo una moderna ventana rectangular) el emplazamiento de la puerta original, cuyo crismón románico fue colocado sobre la portada actual. También veremos varias lápidas funerarias romanas adosadas al muro de la torre, así como varias piedras esculpidas insertadas en la mampostería.
Los retablos del interior de la iglesia son de estilo neoclásico.


