El Templo del Cachorro de Triana
Aunque su nombre oficial sea la Capilla del Patrocinio, todo sevillano que se precie la llamará la iglesia del Cachorro, nombre con el que se conoce al Cristo de la Expiración.
La construcción no es que tenga un valor histórico especial, apenas se remonta a la mitad del siglo XVIII por una parte y a mitad del XX por otra, aunque hay que reconocerle una portada llamativa y acogedora; el valor y el tesoro está dentro, en el altar mayor, donde en un marco espectacular encontramos al Cristo de Ruiz Gijón de 1682.
La imagen es sobrecogedora. El artista dio tal movimiento y expresividad a la talla inmóvil que parece tener un alma que quiere romper las murallas de la madera y salir fuera, expandirse ante nuestros ojos con toda la fuerza que parece contenerse en su interior.