La iglesia que merecía Apatamonasterio
Apatamonasterio siempre ha sido lugar de paso, punto clave en el corredor Durango-Elorrio y puerta de entrada al espectacular Valle de Atxondo. Es por ello que muchas veces, la iglesia de San Pedro Apóstol pasa desapercibida para el visitante.
En realidad Apatamonasterio es un barrio, antigua anteiglesia, del municipio de Axpe Atxondo, pero es desde hace tiempo el mayor núcleo poblado del valle, por ello extraña que Apatamonasterio no haya tenido parroquia propia hasta el año 1857.
Por la leyenda inscrita en la piedra justo encima de la entrada principal, la edificación se construyó en el año 1500, pero este año se refiere a la desaparecida ermita del mismo nombre, que dependió de las vecinas iglesias de San Torcuato de Abadiño y más tarde de la Iglesia de San Agustin de Etxebarria, en Elorrio.