Dos esculturas que parecen vivas
En el exterior de la antiguo ingreso al Museo de Bellas Artes podemos ver otro encuentro artístico que guarda uniformidad en cuanto a su concepción estética y me estoy refiriendo a las dos obras contemporáneas de Nemesio Mogrobejo que flanquean la puerta de ingreso al mismo Dos reproducciones que se encuentran en sendas hornacinas y se pueden situar entre las corrientes impresionistas, el clasicismo y el simbolismo de fin de siglo en los que se muestra el “ideal” de los cuerpos desnudos del hombre y la mujer. Una “Eva” que le llevo una década trabajar (1894/1904) para lograr esa soltura armoniosa, sensual y delicada que parece girar grácilmente y en equilibrio y un “Il Risveglio” o “El despertar” (1903) que deja en evidencia la sinuosidad surgida desde el interior de su armoniosa anatomía y excelente modelado corporal, que marca una leve tendencia a desperezarse.