El otro día me encontraba cansado, ...
El otro día me encontraba cansado, tanto, que no era capaz de hacer nada, apenas podía andar, ni siquiera tenía hambre, escasamente probé un sorbo de agua... No sé donde me encontraba, hacía frio, deambulando...
Finalmente caí al suelo, boca arriba, exhausto, y esperé a la noche, casi petrificado, y contemplé el cielo estrellado sobre mi, un apoteósico espectáculo, los planetas, satélites y nebulosas de colores dominando el firmamento...
Entonces se encendieron las luces, el acomodador me dio una colleja y me dijo que quitara los pies de la butaca de enfrente y me dijo que se había acabado la sesión, que si quería dormir que me fuera a una pensión.