Gaël Champossin
Recomendado
Al visitar Machu Picchu, es probable que desee quedarse a conocer la noche en Aguas Calientes, el pueblo al pie del sitio arqueológico. Es muy inusual, ya que a Aguas Calientes sólo se puede acceder en tren. Hay un "gringo tierra". De hecho, casi todo se hace para los turistas y mochileros. Los hoteles y restaurantes que están allí se encuentran todos apiladas al lado del otro. Para la cena hay dos posibilidades. O bien ir a uno de los clásicos restaurantes con menús económicos o se puede asistir a otro de mayor placer que se encuentra hacia el Indio Feliz. No me arrepiento de haber cruzado el nivel de la institución dirigida por una pareja franco-peruana.
Patrick se mudó al pueblo de Aguas Calientes, desde hace veinte años y abrió el restaurante aquí hace diecisiete años! La presencia de los menús son todos colgados en las paredes del restaurante lo que muestra el éxito del Indio Feliz. En la placa, he probado una mezcla de la cocina peruana y francesa. En el menú está la trucha en todas sus formas de servirse, sino también ofrecen un excelente pollo con piña. Todo es muy delicioso, desde los aperitivos hasta el postre, y todo muy bien presentado. La recepción está a la altura de la cocina y es un placer que me hablaba de Francia y la mezcla franco-peruana con Patrick. Yo recomiendo el Indio Feliz a cualquiera que pase la noche en Aguas Calientes. Recomendado.
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