Isla de San Luis

La Isla Saint Louis es la menor de las dos islas que están en el río Sena, que cruza París, siendo la otra isla la de la Cite. Fue creada artificialmente como tal en el siglo XVI gracias al entusiasmo de Luis XII. Se puede llegar a ella por medio de seis puentes que la unen a tierra firme o en pequeños botes que atracan a cualquiera de sus cuatro muelles.
Es una isla pequeña y tiene solamente 8 calles. Da gusto caminar por su calle principal que la atraviesa de punta a punta. Allí encontrarás infinidad de negocios y pequeños cafecitos. No dejes de hacer un stop en la famosa Heladería Berthillon.....

L'ile Saint Louis, entre dos brazos del Sena, es uno de los barrios más antiguos de París y el ambiente que se respira es diferente al resto de la ciudad. Entre hermosas mansiones antiguas, restaurante exquisitos, galerías de arte y tiendas de artesanía, se siente una atmósfera romántica que se intensifica al caminar a la orilla del canal al atardecer.

La Isla de San Luis es la segunda isla en el Sena en París. En este lugar se concentra la capital medieval. La isla se salvó por la labor del barón Haussman, en el siglo IX. Este lugar es mi favorito de ruta para pasear por la noche, cuando las siluetas de los edificios parecen fantásticas y dan la impresión de hacer un viaje a través del tiempo.

Pasando el Pont Neuf se llega a la isla de Sant Louis...Presciosa...Una calle en particular llena de adoquines a distintos niveles y bares, banderitas de colores .....Preciosa, única...La gente encantadora...El mejor lugar para cenar...Un restaurante pequeño. Que era un antiguo molino según nos contó el camarero....Tiene un sótano donde también atienden. Con una escalera pequeña y empinada llena de velas....El sitio es genial después de un día ajetreado por las calles de París...Descanso, bien atendido, buena comida, buen vino...Buenos postres!!!. El camarero que nos atendió había aprendido español viendo películas de Almodovar....Muy agradables todos.

Cuando uno cruza el puente que desde la isla de la cite te lleva a la Isla de San Luis, es como atravesar una puerta a otro mundo, del bullicio de Notre Dame y aledaños, pasas a unas calles tranquilas, donde puedes llegar air solo el ruido de tus pasos, solo la popular heladeria de Bertillon hace que puedas ver algo de bullicio a sus puertas, y vaya si merece la pena.

Si vas a París, no dudes en visitar la Isla de S. Luis, ese respiro y la tranquilidad de un paseo te hara sentirte nuevo.

Si quieres acompañar esa visita con un helado de Bertillon, ya la experiencia es perfecta.