Jardines caprichosos y un hermoso mirador
Sobre un promontorio rocoso, los jardines de Marqueyssac constituyen un lugar muy agradable para pasear y admirar la variedad de esculturas vegetales, hechas con setos y boj con formas caprichosas, verdaderamente insospechadas. Además, por su posición elevada constituyen un mirador natural sobre el río Dordogne, su valle y algunos de los hermosos pueblos y castillos del entorno.
El palacio es del siglo XVIII y pertenece a una misma familia desde entonces. El diseño de los jardines se inició a finales del siglo XIX, cuando Julián de Cerval decidió embellecerlos a raíz de un viaje a Italia.