El pequeño Edén del Dades
Cuando le preguntamos al responsable del albergue en el que nos alojamos por algún interesante para descubrir por la zona nunca nos imaginamos que pisaríamos el Edén :-).
Lachene, se empeñó en que cruzáramos al otro lado de la carretera N10 hacia la zona de las antiguas kasbahs junto al valle del Dades para dejarnos llevar a través de los "Gardens du dades" (Los jardines del Dades"
tras sus indicaciones, así lo hicimos, no tuvimso que caminar mucho para descubrir una impresionante kasbah en rehabilitación que con los colores del atardecer resaltaban aún más los suyos. Tras atravesar una estrecha calle salimos a una zona de huertos, de acequías, un mundo de olor a higos, a hierba fresca. Alcanzamos a un señor y un una pareja de agricultores y nos afamamos por preguntarles donde se encontraban los "jardines", ellos nos miraban curiosos, no sabían nada.