Jardines del museo imperial de la guerra

Una parte de estos curiosos jardines está dedicada a la paz, la otra a la guerra. No a promover la guerra obviamente, pero cuando llegas al museo imperial de la guerra, atrás de la estación de Waterloo, lo primero que ves son los dos enormes cánones apuntando a saber donde, que están en frente de la entrada del museo.
Luego al lado tienes un bonito parque público, con una parte más apacible, los jardines tibetanos de la paz. Estos son un homenaje a la paz. Los jardines tibetanos fueron abiertos en el año 1999 por el Dalai Lama. Merecen la pena, pero la mayoría de los visitantes solamente se van al museo, ignorando los jardines, porque desde la entrada del museo no los ves mucho y mucha gente pasa de ellos.