Esther Freire
Un local para tomar el pulso a la ciudad
Friburgo, una de las puertas de la Selva Negra, es una coqueta ciudad universitaria y turística al sur de Alemania.
En Friburgo hay muchos lugares para comer y tomarse algo, pero el Jos Fristz Café es el típico sitio donde al llegar sientes que has conectado con ese algo: carteles de conciertos en salas pequeñas, gente interesante y música para cada momento del día. Por algo es la extensión escondida de una librería con el mismo nombre y en la misma calle.
Tiene una carta breve, pero apetecible, con menú del día. Los platos son abundantes, pero además hay bocadillos y pinchos para picar.
El personal es atento y habla inglés. Perfecto para pasar a desayunar, comer o simplemente, parar a tomar un café o un buen vino alsaciano.
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