Liliana Rancel
Helados artesanales muy ricos.
Abren hasta muy tarde, es ideal para tomar algo dulce después de una cena por el centro.
Abren hasta muy tarde, es ideal para tomar algo dulce después de una cena por el centro.
Tienen dos heladerías con una pequeña terraza, lo único malo es que no hay servicio de mesa pero los helados merecen muchísimo la pena. Como punto a favor los domingos por la mañana la calle es peatonal, la cierran y es genial poder ir con los críos correteando y tomándose su helado.
Nada mejor que un buen helado en la calle Fuencarral en los días de buen tiempo.