E.Sonia Requejo Salces
Un bollo hueco
Bueno a destacar la bollería, que es realmente deliciosa, toda una sorpresa. Este bollo hueco tanto por su forma, que parecen chimeneas huecas, unas veces rellenas de chocolate o espolvoreadas con azúcar y canela.
De cualquier forma espectaculares, por su forma cilíndrica.
Un bollo hueco húngaro los Kurtos Kaläcs, originario de la zona de Transilvania. La agilidad con que le dan forma en el rodillo y la destreza con que nos lo sirvió, por el módico precio de 12 Leus, engancha la verdad ¡No dejéis de probarlo!
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