La Bruschetta

Nos comprometimos con él en volver al día siguiente a probarlo, y así fue.

Nos ofreció de pica pica una bruschetta de jamón, queso y setas y de segundo el famoso plato, unos lingüini al pomodoro con la pieza de bogavante.

Genial, y además de precio muy bien para estar en el mismo paseo marítimo de playa de Mogan, 50 euros todo: 2 bruschettas, la pasta y 4 claras de medio litro.

Las 2 cervezas de la tarde anterior creo que recordar que no llegaron a 5 euros incluidos los grisines y las aceitunas.

En fin, 100% recomendable y apuesta segura frente a la gran cantidad de restaurantes que hay a lo largo del paseo marítimo.

Paseando una tarde por la playa de Mogán descubrimos este restaurante al ver en su terraza una pareja de guiris degustando un gran plato de pasta con bogavante.
Fue tal la curiosidad, que nos sentamos a tomar una cerveza en la terraza frente al mar y consultar la carta. Sorpresa, la cerveza viene acompañada por aceitunas y grisines (esos palitos de pan típicos italianos).
En la carta pasta y pizzas habían, pero del bogavante nada de nada.
Preguntamos al camarero por el plato de pasta con bogavante y nos dijo que sí, que encantado nos preparaba uno como ese. Un crack el tío.
Nos comprometimos con él en volver al día siguiente a probarlo, y así fue.
Nos ofreció de pica pica una bruschetta de jamón, queso y setas y de segundo el famoso plato, unos lingüini al pomodoro con la pieza de bogavante.
Genial, y además de precio muy bien para estar en el mismo paseo marítimo de playa de Mogan, 50 euros todo: 2 bruschettas, la pasta y 4 claras de medio litro.
Las 2 cervezas de la tarde anterior creo que recordar que no llegaron a 5 euros incluidos los grisines y las aceitunas.
En fin, 100% recomendable y apuesta segura frente a la gran cantidad de restaurantes que hay a lo largo del paseo marítimo.

Yo en cambio pedí una pizza frutti di mare (he de decir que a cada italiano que voy siempre pido eso porque me chifla)
Mi sorpresa fue una pizza con dos langostinos sin pelar, dos gambas peladas, dos mejillones , tres trozos de choco y curiosamente dos trozos de ¿Pulpo? Y dos ¿navajas? Todo congelado y la pizza pues claro, "encharcada" en el jugo. Daban un olor bastante fuerte, así que no me comí mas que dos trozos y mucho fue.
El postre, mas de lo mismo, un tiramisu para compartir, que ni era tiramisu ni era nada y por el que nos soplaron 5,90€ !!
La bromita fueron 36€, contando con dos refrescos.
Quien lea esta experiencia pensara que somos" tiquismiquis" pero es que realmente no teniamos por donde coger la comida de este lugar.
Lo dicho primera y ultima vez en este "chiringuito" de playa